Agencia Veritas: 30/07/2004


Entrevista a Pilar Gutiérrez, de No Mas Silencio

  La iniciativa internacional No Más Silencio, formada por mujeres que han sufrido las secuelas de un aborto provocado, y que se dedican a divulgar los estudios científicos del llamado síndrome post aborto (SPA) ha comenzado sus actividades en España.
     
  Durante el próximo mes de septiembre, No Más Silencio ofrecerá el primer Encuentro Terapéutico del SPA, que tendrá lugar en Madrid del 17 al 19, y en el que intervendrá la especialista norteamericana Celia Ryan.
     
  Pilar Gutiérrez, directora de No Más Silencio España, explica en esta entrevista concedida a la agencia Veritas los intereses económicos y políticos que impiden a las mujeres conocer las consecuencias del SPA, así como la manera de superarlas mediante tratamiento.
     
     -¿Qué es el síndrome post aborto?
     
     - Pilar Gutiérrez: El SPA es la pena psicológica que sufren las mujeres después de abortar, una pena interna que ninguna ley puede despenalizar, pues forma parte de una Constitución que está por encima de las leyes de los hombres: la Ley Natural, la Ley por la que todos estamos constituidos.
     
     La pena que constituye el SPA lleva al suicidio siete veces más que el parto, por muy indeseado que éste sea. En otros casos, ocasiona graves trastornos mentales y sociales que pueden durar toda la vida: psicosis, depresión, insomnio y pesadillas, angustia, alcoholismo, drogadicción, promiscuidad o frigidez, anorexia y bulimia, violencia doméstica, autolesiones, etc.
     
     Una larga serie de síntomas que detallamos en nuestra página www.nomassilencio.com, creada para informar a la sociedad, con datos científicos, de la gravedad de este trastorno.
     
     -¿Qué incidencia tiene en nuestro país?
     
     - Pilar Gutiérrez: No hay por el momento estudios epidemiológicos sobre la incidencia del SPA en España, pero suponemos que será similar a la de los demás países donde ha sido estudiado: un 91% de las mujeres que han abortado, tarde o temprano sufren alguna de las secuelas propias del SPA. Este dato está reconocido por la misma multinacional abortista, la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF) en su "Plan Trienal y Programa de Objetivos a Largo Plazo, 1990-1993".
     
     Recientemente hemos visto que coincidía con el porcentaje de mujeres que decían sufrir estas secuelas en llamadas a Radio Nacional con ocasión de la presentación del informe del CSIC sobre embarazos adolescentes en España: más o menos un 90% de afectadas, entre los testimonios que toda España pudo escuchar en "Las Mañanas", de Radio 1, el día 7 de julio.
     
     -¿Por qué a pesar de estar descrito en manuales de psicología y psiquiatría, no tiene casi divulgación en España?
     
     - Pilar Gutiérrez: Obviamente por motivos políticos, porque hay muchos intereses, tanto políticos como económicos asociados a la permisividad del aborto.
     
     No en vano el negocio del aborto y la llamada "salud reproductiva" es la tercera "industria" más rentable del mundo, al mismo nivel que el narcotráfico y sólo precedida por el tráfico de armas y la pornografía.
     
     También hay que denunciar la negligencia y cobardía de una parte de la clase médica y científica, que no se arriesga a perder su puesto de trabajo por estudiar y divulgar este tema.
     
     -¿Qué importancia tiene en este sentido la primera terapia que se ofrecerá en septiembre?
     
     - Pilar Gutiérrez: Muchísima, porque por primera vez en España, las mujeres que sufren esta profunda pena moral y psicológica van a poder saber lo que les pasa y recibir ayuda.
     
     Por medio de la terapia que ofrecemos, que está dando excelentes resultados en muchos países desde hace años, las mujeres van a poder salir de la espiral descendente en la que están sumidas desde que abortaron y encontrar de nuevo la paz.
     
     El problema del SPA es que las cientos de miles de mujeres que lo sufren no saben siquiera lo que les pasa y a qué se debe su sufrimiento. Es cómo si viviéramos todavía en la Edad Media cuando muchos enfermos no sabían de qué se morían.
     
     Ahora, sin embargo, se trata de una ignorancia injustificada y culposa por parte de los responsables de la salud pública, pues hay muchos estudios epidemiológicos a nivel internacional publicados en prestigiosas revistas médicas y científicas sobre el SPA.
     
     -¿Cree que si las mujeres fueran correctamente informadas disminuirían los abortos?
     
     - Pilar Gutiérrez: Sin duda alguna, y los promotores del aborto lo saben. Por eso silencian y censuran los estudios sobre el SPA en los medios de comunicación que ellos controlan, pues es sabido que los grupos abortistas están financiados y respaldados por poderes económicos muy fuertes que controlan gobiernos y medios de comunicación.
     
     Las mujeres, como todos, tenemos en cuenta los riesgos y contraindicaciones de los medicamentos que tomamos y las intervenciones quirúrgicas a las que nos sometemos, y nos lo pensaríamos muy mucho antes de exponernos a algo que seguramente nos destruiría la vida, como demuestran numerosos estudios internacionales.
     
     -¿A qué atribuye el aumento de abortos entre adolescentes?
     
     - Pilar Gutiérrez: Evidentemente a la promiscuidad promovida por los poderes públicos y mediáticos desde hace años, y al desconocimiento de las secuelas físicas y psíquicas del aborto por parte de los jóvenes y de toda la sociedad.
     
     El otro factor de riesgo es, naturalmente, la edad, con la inmadurez y la irresponsabilidad que le es propia.
     
     También la ignorancia y el egoísmo de muchos padres, que creyendo hacer un bien a sus hijas y quitarse ellos también un problema, crean otro mucho mayor que no saben siquiera de dónde proviene. Esos padres ven después cómo sus hijas se van hundiendo en todos los síntomas del SPA, y acaban perdiendo a las hijas que querían salvar de lo que creían la "amenaza", un pequeño niño.
     
     A los padres queremos decirles lo que revelan los estudios que citamos en nuestra página web: que dar a luz a un hijo es una experiencia que produce madurez y salud física y mental, mientras el aborto aumenta el riesgo de problemas psicológicos y sociales, entre ellos seis veces más probabilidades de abuso de alcohol y drogas, e incapacidad de concentración en los estudios.
     
     El aborto sale siempre muchísimo más caro que el parto. Entre otras cosas porque la vida humana no tiene precio, porque no está en venta, y quien la quita no termina nunca de pagar esa deuda; aunque gracias a nuestra terapia, podrá vivir en paz con ella.
     
     Más información: www.nomassilencio.com