Evaluación de las participantes
* Mi impresión general de este Encuentro es que ahora tengo conocimientos que antes desconocía, información de todo lo que sucede después del aborto. Un enfoque de la vida distinto del que antes tenía. Lo más significativo del Encuentro ha sido reencontrarme con el hijo y sentirlo en mi corazón. Encontrar el perdón y la comprensión.
* Este Encuentro me ha parecido muy parecido muy positivo y enriquecedor. Me ha transmitido una nueva dimensión de la vida después de la muerte. Lo que más me gustó de este Encuentro fue la comprensión y ayuda recibidas, el calor humano y la empatía, y el mensaje esperanzador y de fe. Ojalá en un futuro estos encuentros se hagan para celebrar que muchas han dicho SI a la vida y se erradique el aborto.
* Mi impresión de este Encuentro: es un Encuentro de Sanación. Es la luz en la oscuridad. Es aprender a simplificar en la vida, aprendiendo a ver la verdad sin rodeos, a nivel psicológico y a nivel espiritual.
* Mi impresión de este Encuentro: Excelente, te ayuda a sentir algo más de paz. Pilar Gutiérrez y sus ayudantes se han preocupado absolutamente de nuestra curación, con los mejores detalles, grandes y pequeños.
* Mi impresión general ha sido muy buena y muy positiva. Ha sido muy tranquilizador y un descubrimiento del Señor y su infinita bondad. Me ha devuelto mi corazón y la paz a mi ser. Me ha quitado la culpabilidad y me la ha cambiado por agradecimientos y perdón. Me ha encantado el lugar donde se realiza y sobre todo compartirlo con Pilar y L., que me han enseñado muchísimo. Lo que más significativo que pareció fue el duelo y el encuentro con mi hijo.
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Testimonio de S.
En esos dos días tuve una vivencia maravillosa. Pude experimentar la tristeza, el dolor, la vergüenza, la culpa, el rencor… y todos los sentimientos y sensaciones que me habían acompañado incesantemente durante más de tres años, pero en compañía, sin juicios ni reproches, si no con muchísimo amor, apoyo y comprensión.
A medida que iba pasando el fin de semana me fui abriendo poco a poco a este proceso sanador, espiritual y psicológico a la vez.
Tuve un encuentro con Dios y su Misericordia Infinita y también con mi hijito, y pude descubrir por mí misma y sentir en mi corazón que me habían perdonado y que me aman muchísimo.
En ese momento y a partir de entonces me inundó la paz, la tranquilidad y el amor, y cambié todo el rencor y toda la culpa que sentía dentro de mí por el perdón y el agradecimiento. Así también pude perdonar a todas las personas que, de una forma u otra, estuvieron involucradas en la muerte de mi bebé, pero sobre todo me pude perdonar a mí misma.
Dejé de sentirme sola y vacía y mi corazón dejó de sentirse oprimido…podía respirar bien y tranquila!!! Sentía libertad, energía y fuerza!
Es muy difícil explicar con palabras todo lo que realmente se siente porque fue algo TAN GRANDE!! Como la Misericordia de Dios…
Me sentí llena de amor, y puedo decir con toda seguridad que es la vivencia más maravillosa de mi vida.
Para mí fue algo milagroso, completamente sanador y desde entonces siento a mi niño de una forma totalmente diferente, es mi ángel, lo siento cerca de mí, que me cuida y me guía y me quiere muchísimo.
Después de pasar por todo ese dolor tan profundo y enfrentarme a él, me he dado cuenta que todo eso era necesario, siento que he crecido, he aprendido y madurado, me siento renovada, como si hubiese nacido otra vez, con una sensibilidad mucho mayor y sobre todo LIBRE.
A veces sigo llorando la muerte de mi bebé y lo sigo echando de menos, pero estoy feliz porque sé que está con Dios en un lugar maravilloso y vivo con Su promesa y la esperanza de algún día reencontrarme con él.